con la muerte perfecta que no tiene
retornos ni salidas honorables.
Te gusta maltratar...
no distingues que todo se te viene
y contra ti se afilan nuevos sables.
Recuerda, mi Teniente,
que quisiste dejarnos sin ninguna
salida que no fuese destruir.
Serás muy mi pariente...
y ¿sabes?, mi venganza es oportuna
no tienes ni siquiera como huir.
Autor: Jorge de Córdoba
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