La cruel
indiferencia recibida
desde cualquier
persona, condiciona
la respuesta que
siendo reprimida
muere y jamás
regresa o reacciona.
De niño me
enseñaste que el dolor
es temporal. No
importa lo que siento...
Perfecto. ¡Recupera
tu color!
y grita tus temores
por el viento.
¿Cuantas y cuantas
veces vimos fallos
de políticas vanas
y agresivas?
Cortamos con las
guerras, flor y tallos
cuando lanzamos
bombas expansivas.
Masacramos familias.
Las mujeres
y los niños cayeron
por igual.
No pensamos en ellos
como seres
sino como una falla,
que eventual
no perjudica planes
de los gringos.
¡Somos cómplices!
¡Somos responsables!
Aún así rezamos
los domingos:
compramos y vendemos
a culpables.
Autor: Jorge de
Córdoba
Que triste amigo...
ResponderEliminarAun no nos damos cuenta que, precisamente, la cuenta está creciendo.
EliminarQue triste amigo...
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