Residuo de café cargado en días
¡Qué pesado sabor en madrugadas!
Debo permanecer sin las manías
que crecen por mis plantas enredadas.
Se burlan los fantasmas de personas
que siguen respirando en nuestro entorno.
En los cuartos pubertos de casonas,
todavía, los muertos buscan porno.
Los espectros conviven y caminan
cuidando del balance en el delirio.
Las pesadillas nunca se terminan
y vuelven sacudiendo mi martirio.
¿Es un aviso o una invitación?
Me parece una broma pestilente
atrasar con cansina dilación
el silencio preciso de mi mente.
Autor: Jorge de Córdoba
No hay comentarios:
Publicar un comentario