lunes, 27 de agosto de 2018

Última decisión


Su mirada, repleta de vacíos,
sus vacíos, enfermos de quimeras.
Ni los cuerpos inertes son tan fríos
como un alma sin luz en sus hogueras.

El hombre suspiraba su lamento
y pedía con lágrimas la muerte.
Me rogaba abatir su sufrimiento
y cortar un dolor, agudo, fuerte.

Sostenía la soga entre sus manos
y preparaba el nudo de justicia.
Sus cabellos, crispados y entrecanos
mostraban su saber y su pericia.

No podemos juzgar lo decidido
por un hombre sin deudas ni pendientes.
Encontrará, en su paz, lo ya perdido
buscando nuevos soles sin orientes.

Autor: Jorge de Córdoba

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