entre mis manos. Siento que me vale
un pasaje a la vida mientras sale
el carmín, sin poder ya contenerlo.
Metal que identifica a los despojos.
Todavía conservo las primeras
placas que son leales compañeras
empapadas en muerte y rastros rojos.
El aire se liberta, se evapora
y la luz se disipa a pleno día.
El tiempo ya no tiene plusvalía
y la respiración es estertora.
Autor: Jorge de Córdoba
No hay comentarios:
Publicar un comentario